Por Gustavo Streger
La brecha digital de género se refiere a la brecha o desigualdades significativas entre el acceso y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) por parte de hombres y mujeres. Esta brecha se debe a varios factores, como las desigualdades económicas, el acceso limitado a los dispositivos, la insuficiente conectividad a Internet, las barreras culturales y la falta de habilidades digitales, entre otros. According to Sonia Jorge, Executive Director of the Global Digital Inclusion Partnership (GDIP), this divide creates major barriers for women to fully participate in the digital economy, ultimately limiting their potential as citizens, innovators, and human beings.
Jorge profundizó su comprensión de las brechas digitales de género durante su investigación titulada Resiliencia conectada: experiencias de género de conectividad significativa a través de una pandemia global, respaldada por el Programa de Becas de Investigación de la Fundación Internet Society. Este proyecto profundiza en cómo las mujeres, particularmente durante la pandemia de COVID-19, experimentaron y se comprometieron con la tecnología. La investigación pone de relieve los profundos costos de excluir a las mujeres de los espacios digitales y hace hincapié en la necesidad de un acceso equitativo a una conectividad significativa.
Pero, ¿qué es la conectividad significativa? Jorge explains that meaningful connectivity goes beyond simply having access to the Internet. Se refiere a la capacidad de una persona para acceder a Internet asequible y de alta velocidad en un dispositivo que es apropiado para el uso diario, como un teléfono inteligente con una conexión 4G. Además, implica tener las habilidades necesarias para utilizar las herramientas digitales de manera efectiva y ejercer los derechos en línea. El concepto también incluye garantizar que el entorno social, económico y cultural apoye a las personas para que participen plenamente en los espacios digitales. Desafortunadamente, para muchas mujeres, en particular las de comunidades marginadas, a menudo faltan estos elementos, lo que exacerba la brecha digital de género.
La conversación con Jorge tuvo lugar como parte de la nueva temporada de nuestra Serie de Entrevistas del Programa de Investigación, El Futuro de Internet. Esta iniciativa está diseñada para participar en discusiones profundas con investigadores de nuestra comunidad de beneficiarios. La serie tiene como objetivo apoyar la difusión de sus hallazgos y amplificar el impacto de su investigación.
Entrevista a Sonia Jorge
La fundación Internet Society ¿Cuáles fueron los objetivos de su investigación?
Sonia Jorge: Nuestra investigación tuvo dos objetivos principales. El primero fue cuantificar el costo de excluir a las mujeres y las niñas del mundo digital, ayudando a los responsables políticos a comprender las pérdidas económicas que se producen cuando la mitad de la población no está plenamente integrada en las sociedades digitales. Queríamos mostrar el impacto financiero de esta exclusión porque cuando los responsables de la formulación de políticas ven una cifra en dólares adjunta, tienden a tomar medidas. Es una forma de llamar la atención sobre el problema.
El segundo objetivo fue explorar cómo las mujeres, en toda su diversidad, experimentaron una conectividad significativa durante la pandemia mundial. Queríamos entender cómo les iba a las mujeres y niñas que tenían una conectividad significativa en comparación con las que no la tenían. For those with access, how did it shape their experiences and their ability to benefit from the digital world? ¿Les ayudó a participar de manera más efectiva como ciudadanos digitales, a ejercer sus derechos y a tomar decisiones por sí mismos y sus familias? La investigación tuvo como objetivo descubrir estas dinámicas y destacar cómo la conectividad significativa, o la falta de ella, afecta la capacidad de las mujeres para participar plenamente en la sociedad como creadoras, pensadoras y tomadoras de decisiones.
La fundación Internet Society: ¿Qué significa conectividad significativa?
Sonia Jorge: Una conectividad significativa es mucho más que simplemente tener acceso a Internet de vez en cuando. Se trata de garantizar que las personas puedan acceder a Internet de forma frecuente, fiable y asequible. Específicamente, significa tener acceso a una conexión de alta velocidad, al menos 4G, en un dispositivo que sea apropiado para el uso diario, como un teléfono inteligente. Pero una conectividad significativa va más allá del aspecto técnico; También se trata de si las personas tienen las habilidades para usar esa conectividad de manera efectiva. ¿Son capaces de interactuar con el contenido digital de una manera que sea productiva para sus vidas?

Para las mujeres, en particular, la conectividad significativa significa superar un conjunto de barreras estructurales, como las condiciones culturales, sociales y económicas, que podrían limitar su capacidad para aprovechar al máximo las oportunidades digitales. No basta con estar conectado; Deben estar en un entorno que les permita utilizar plenamente el mundo digital en su beneficio. Esto incluye poder ejercer sus derechos en línea, participar en actividades económicas y participar como ciudadanos activos. Para muchas mujeres, especialmente en grupos marginados, estas oportunidades son limitadas, por lo que la conectividad significativa es una cuestión de género.
La fundación Internet Society: ¿Qué es la brecha digital de género?
Sonia Jorge: La brecha digital de género se puede entender a través de un ejemplo sencillo: eres un hombre entrevistándome a mí, una mujer. En muchas partes del mundo, el hecho de que sea mujer significaría que no tengo el mismo tipo de dispositivo o conectividad a Internet que podrías dar por sentado. Debido a las diferencias económicas, las normas sociales o la falta de infraestructura, las mujeres a menudo se quedan atrás en el espacio digital. Es posible que no puedan permitirse un teléfono inteligente o una conexión 4G, y si tienen acceso, es posible que no sea regular o confiable. Esta brecha digital, impulsada por el género, es generalizada en muchas regiones y limita gravemente las oportunidades de las mujeres para interactuar con la tecnología y la economía digital en general.
La fundación Internet Society: ¿Cuál es el costo de la exclusión?
Sonia Jorge: El costo financiero de excluir a las mujeres del mundo digital es asombroso. En los países de ingresos bajos y medianos, la investigación muestra que esta exclusión ha costado más de un billón de dólares en la última década. Pero aún más llamativa es la proyección para los próximos cinco años. Si no abordamos la brecha digital de género para 2030, nos arriesgamos a perder otros 500.000 millones de dólares en estos mismos países.
No se trata solo de hacer lo que es moralmente correcto, sino del impacto económico en la sociedad en su conjunto. Si no hacemos esfuerzos para incluir a más mujeres, niñas y grupos marginados en el mundo digital, todos estaremos peor. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos para 2030 son un punto de referencia fundamental, y nos estamos quedando atrás. Cuando la gente me pregunta sobre la importancia de abordar este tema, siempre digo que soy una persona menos interesante, menos conectada con el mundo, si no puedo relacionarme con mujeres de lugares como India, Nigeria, Bangladesh o Argentina. Sin la riqueza de sus experiencias, todos nos perdemos el aprendizaje, el intercambio cultural y la innovación. En esencia, el costo de la exclusión es una pérdida del potencial humano en múltiples niveles: económico, social y cultural.
La fundación Internet Society: ¿Su investigación incluye recomendaciones para los responsables políticos?
Sonia Jorge: Absolutely. Nuestro informe ofrece varias recomendaciones para los responsables de la formulación de políticas, y no nos limitamos a presentar ideas abstractas, sino que damos ejemplos concretos de cómo estas recomendaciones se han implementado con éxito en diferentes partes del mundo. Hemos incluido ejemplos de América Latina, África y Asia para mostrar cómo los gobiernos pueden tomar medidas para cerrar la brecha digital de género. Por ejemplo, analizamos la importancia de utilizar los fondos de servicio universal para invertir en infraestructura digital y garantizar que los programas de alfabetización y habilidades digitales lleguen a las mujeres y a los grupos marginados.
Los responsables de la formulación de políticas deben entender que abordar este problema no se trata solo de tecnología, sino de crear políticas inclusivas que hagan que la conectividad significativa sea accesible para todos. Nuestras recomendaciones también se refieren a las asociaciones con el sector privado y la sociedad civil, haciendo hincapié en la necesidad de un esfuerzo colectivo para resolver este problema.

La fundación Internet Society: ¿Qué papel desempeña el sector privado para abordar la brecha digital de género?
Sonia Jorge: The private sector plays a crucial role in closing the gender digital divide. Si las empresas no diseñan sus productos y servicios con perspectiva de género, están excluyendo a una parte importante de su base de clientes potenciales. Los actores del sector privado deben garantizar que sus productos sean asequibles y accesibles para todos, no solo para unos pocos. También deben pensar en el impacto social de sus servicios: ¿cómo pueden sus plataformas y productos permitir que las mujeres y las comunidades marginadas se involucren más plenamente con el mundo digital?
Más allá de eso, el sector privado debe involucrarse más como socio en los esfuerzos nacionales y mundiales para abordar la desigualdad digital. Esto significa trabajar con los gobiernos, la sociedad civil y las instituciones académicas para crear entornos digitales en los que todos puedan prosperar. El mundo depende cada vez más de la digitalización, y si no nos aseguramos de que todos tengan la oportunidad de participar, colectivamente nos estamos quedando cortos. Abordar la brecha digital de género no es solo una oportunidad, es una responsabilidad del sector privado, junto con los gobiernos y otras partes interesadas.
La fundación Internet Society: ¿Cómo apoyó el Programa de Becas de Investigación su trabajo?
Sonia Jorge: La subvención de la fundación Internet Society fue absolutamente esencial para nuestra investigación. One of the things that set this project apart was our ability to combine both quantitative and qualitative research methods. Los datos cuantitativos nos dan una visión general, pero no cuentan la historia completa, especialmente en lo que respecta al género y la marginación. Se necesita investigación cualitativa, estudios etnográficos, entrevistas y observación directa, para comprender los matices más profundos de cómo las dinámicas de poder y género se manifiestan en la vida cotidiana.
Esta subvención nos permitió combinar estos dos enfoques de una manera que proporcionó una comprensión mucho más rica de la brecha digital de género. Además, el apoyo de la Fundación nos dio la flexibilidad necesaria para producir investigaciones sólidas y basadas en pruebas que podíamos presentar con confianza a los responsables de la formulación de políticas y otros responsables de la toma de decisiones. Una cosa es abogar por el cambio, pero otra es respaldar esa defensa con datos y perspectivas sólidas. Este proyecto nos permitió hacer ambas cosas, fortaleciendo nuestra reputación como expertos de confianza en este campo.